Recientemente, el anime Tokyo Revengers se ha convertido en una de las obras más famosas del sector durante el año 2021, adquiriendo un buen número de seguidores incluso más allá de las fronteras asiáticas. Y precisamente es aquí donde ha surgido la polémica, puesto que cierta simbología tiene un contexto diferente fuera del continente asiático, debido a los acontecimientos históricos. Pero, para que lo entendamos mejor, vamos a empezar por el principio.

Tras el final de la segunda guerra mundial, aquellos pilotos aéreos que pertenecieron al ejército japonés pero que no fueron seleccionados para actuar como kamikazes, tomaron este hecho como una gran afrenta contra su honor (tengamos en cuenta que, por aquel entonces y según la cultura japonesa, el máximo honor que se podía alcanzar procedía de obtener la muerte en batalla). Por esto mismo, consideraron que habían sido privados de semejante privilegio, y la gran mayoría adoptaron comportamientos erráticos y belicosos. Con este tipo de conducta, y aprovechando el auge que el motociclismo japonés tuvo durante esos mismos años, estos exsoldados comenzaron a agruparse en violentas bandas de motoristas que posteriormente serían conocidas como Bosozoku, proveniente de la unión de los términos bosou (violencia) y zoku (tribu).

Aunque en su origen, esta subcultura nació formada principalmente por expilotos japonenses, rápidamente fue adoptada por otros grupos de jóvenes, que oprimidos por un sistema escolar excesivamente disciplinario, optaron por tomar una vía de escape basada en la violencia callejera. Estas bandas, que tenían la peculiaridad de ser especialmente llamativas debido a que deambulaban por medio de la ciudad uniformados a juego, conduciendo motos modificadas para que emitieran un sonido mayor y portando armas como bates de béisbol, tuberías o bokkens (sables de madera japoneses), adquirieron una gran fama, siendo conocidos por no ser demasiado respetuosos con las leyes. De entre todas las bandas de Bosozoku que surgieron, hubo algunas que destacaron particularmente, como es el caso de los Specter, que adornaban sus uniformes con la bandera japonesa, o de los Black Emperor, quienes adoptaron la esvástica como emblema representativo.

Antes de que pongamos el grito en el cielo y comencemos a tachar a los Black Emperor de formar parte de un colectivo pro nazi, tenemos que ser conocedores de que la esvástica ya era utilizada cientos de años atrás por otras agrupaciones como el hinduismo o el budismo, y que lejos del carácter adquirido durante la segunda guerra mundial, proviene de la palabra “bienestar”, por lo que, en su origen, esta cruz poseía una connotación verdaderamente positiva. Y con esta idea en mente, es como los Black Emperor adoptaron la esvástica como emblema. El problema surge en Europa, donde este antiguo símbolo ha sido intrínsecamente ligado al movimiento nazi, surgido durante la segunda guerra mundial, y que tuvo una repercusión gigantesca a nivel global, completamente cargado de un significado oscuro y negativo.

Cuando el creador de Tokyo Revengers optó por dibujar una obra de manga inspirada en la Bosozoku de los Black Emperor, tuvo el detalle de invertir las aspas de la esvástica que utilizaron los miembros de esta banda, obteniendo así el símbolo japonés conocido como “manji”, cuyo auténtico significado no es otro que “templo”. El uso de este emblema en el continente asiático no tuvo apenas repercusión alguna, debido a que todo el mundo conoce el verdadero significado que conlleva. Pero cuando el manga de Bosozoku llegó a los países europeos, enseguida se originó malestar por la incorrecta interpretación del manji. Especialmente cuando la editorial Kodansha comenzó la venta de merchandising, pues la gente comentó acerca de la incomodidad que les supondría vestir prendas de ropa o accesorios que portasen dicho emblema, y que además, podría originarles problemas.

Pero esta no es la primera vez que el uso del manji genera problemas en la publicación de un manga. La mundialmente conocida obra, One Piece, también tuvo que afrontar un escenario similar hace varios años, puesto que la bandera original de los piratas de Shirohige tenía el manji inscrito tras la bigotuda calavera. La polémica que generó esta Jolly Roger, provocó que durante su adaptación al anime, fuera sustituida por una cruz de huesos. E incluso tiempo más tarde, el manga de One Piece también acabó adoptando este nuevo emblema como bandera para la tripulación de Barbablanca, por petición expresa del estudio Shueisha, la empresa encargada de publicar la Shonen Jump.

Por lo general, considero que cuando un autor utiliza cualquier tipo de simbología o emblema como contenido para su obra, debe estar bien informado para conocer a la perfección todo lo que implica el uso de ese signo. Y una vez establezca que vaya a utilizarlo, sea consciente de los problemas de la pérdida de público que pueda tener debido a su implementación. Pero al igual que el hecho de asumir esta repercusión recae directamente en manos del autor de la obra, también tenemos que reconocerle su derecho innato a la libertad de expresión, por lo que sería injusto censurar el uso de la esvástica por el hecho de que fuera acuñada por el ejército alemán durante la segunda guerra mundial, y más aún si tenemos en cuenta la utilización de dicho símbolo a lo largo de la historia en la cultura asiática.