En solo cuestión de días, la nueva temporada del anime y el videojuego Kimetsu no Yaiba: The Hinokami Chronicles saldrá al mercado en las plataformas Playstation, Xbox y PC, y debido al inesperado éxito que tuvo la película Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-hen, quieren asegurarse de tener todos los cabos bien atados para evitar posibles sorpresas.

Por eso mismo, la editorial Shueisha, dueña de la franquicia de cazadores de demonios, ha presentado la solicitud del registro de patentes de los patrones de seis de los personajes principales de la serie, no vaya a ser, que los estrenos que están por venir tengan una repercusión desproporcionada, y se dejen huecos por los cuales no puedan sacar dinero.

Pero la respuesta de la Oficina de Patentes de Japón no ha sido del todo satisfactoria para la editorial nipona, puesto que según parece, una de las seis solicitudes ha sido rechazada, y precisamente, es la más importante. Dicha negativa afecta a la patente pretendida de los patrones del personaje principal, Tanjirou Kamado, bajo el alegato de que la simpleza del patrón lo convierte en diseño de uso ordinario o incluso asemejado al conocido como “Patrón de ajedrez”. En la siguiente imagen, podemos ver una muestra del diseño en cuestión:

Las otras cinco solicitudes, que si han sido aprobadas, pertenecen a los personajes Nezuko Kamado, Zenitsu Agatsuma, Giyuu Tomioka, Shinobu Kouchou y Kyoujurou Rengoku. Patrones que, aunque algunos tampoco tienen un diseño especialmente complejo, sí que parecen haber pasado el filtro de la Oficina de Patentes de Japón:

Por un lado, debemos reconocer que la franquicia siempre ha sido extremadamente cuidadosa con el tema de los colores y los diseños de cada personaje, adquiriendo este rasgo como una de las características esenciales de la serie, por lo que hasta cierto punto es comprensible que traten de adquirir los derechos sobre la propiedad intelectual de dichos diseños. Pero en el caso de Tanjirou, en el cual el patrón no tiene más elaboración que una cuadricula de cuadrados negros y verdes de forma alterna, se produce una enorme complicación, ya que se estaría firmando una patente sobre un diseño tan sencillo que no solo cubriría los intentos de plagio, que es para lo que al fin y al cabo están las patentes, sino que además, afectaría a muchos otros productos que harían uso de ello, sin siquiera saberlo, puesto que es un trazo totalmente ordinario y común. ¿Quizás esto desemboque en un nuevo diseño de Tanjirou? Con el tiempo lo sabremos.