Aunque no nos demos cuenta de ello, los openings son un elemento muy importante de los animes, y acaparan una buena parte del presupuesto con la intención de que esa breve secuencia acabe grabándose en el público. No son pocos los elementos que se deben trabajar en un opening, pues se debe valorar que tanto el ritmo, como la letra y la animación cuadren perfectamente entre sí. El opening tiene la potestad de generar una preview del contenido de la obra, como cuando miramos la portada de un libro tratando de intuir si su contenido vale realmente la pena.

Uno de los elementos que a criterio personal, resulta muy importante cuando hablamos sobre los openings, es el tema de los spoilers. Muchas de las veces, estos avances nos muestran escenas que posteriormente tendremos la ocasión de ver a lo largo de la serie, pero considero que la gracia de un buen opening reside en su capacidad de adelantarnos información sin que nos percatemos de ello hasta que nos ha sido revelada en la propia serie.

En la imagen previa podemos observar dos ejemplos bastante diferenciados sobre la información que nos muestran los openings. A la izquierda, en un fotograma del opening del anime The promised neverland, vemos como una de las tres siluetas de los personajes principales, se muestra con la cabeza rodeada, y con tres marcas que lo cruzan como si estuvieran tachándolo, que en realidad, nos está dejando caer sutilmente el funesto futuro que le espera a dicho personaje. Por otro lado, a la derecha, en un fotograma del opening de Naruto shippuden, nos muestran directamente una escena de la saga, revelándonos de forma directa algo que deberíamos desconocer hasta que fuera el momento indicado. De hecho, es bastante común que los openings de los shonen desvelen información relacionada con futuros combates o revelaciones de poder de algunos personajes, que aunque parecen llevar la intención de generar hype, acaban siendo otro spoiler más, tal y como hemos visto numerosas veces en grandes series como son Naruto y One Piece, que fuerzan a parte del público a tomar la decisión de saltarse los openings con el fin de evitar spoilers.

Algunos animes han sabido exprimir el potencial de las canciones de los openings, que los han ayudado a obtener el renombre que poseen hoy día. Tal es el caso de ciertos openings legendarios, que con escuchar los dos primeros segundos de la canción, ya los tenemos perfectamente ubicados, como ocurre con Neon Genesis Evangelion o Tokyo Ghoul. Otros, se han convertido en auténticos himnos, que hemos llegado a cantar incluso estando de fiesta, como son Shingeki no kyojin o Digimon. E incluso otros, han llegado a mimetizarse con la animación del opening cuadrando a la perfección con éste, tal y como ocurre con Mob psycho 100 o Assassination classroom. Mientras que, también existen animes, que aunque tuvieron un opening de gran calidad, resultaron acabar siendo un auténtico fracaso, tal y como sucedió con Death Parade.

Con esto, queda bastante clara la importancia de estos breves fragmentos de minuto y medio (exceptuando obras como One Piece que alargan el opening hasta la saciedad), que poseen la capacidad de hacer despegar a una serie, pero que en realidad, muestran su verdadero potencial cuando tiempo después de haber terminado esa serie, dicha canción continua vagando por tu mente haciéndote revivir grandes momentos.