En la actualidad, todas las personas disponemos de un tiempo finito, que inevitablemente terminará por acabarse cuando nuestro cuerpo sea incapaz de realizar correctamente sus funciones vitales, ya sea por algún accidente o por el propio envejecimiento de éste. Esto nos lleva a realizar varias acciones con el único propósito de dejar nuestra huella en el mundo, tratando de ser recordados incluso cuando nuestro cuerpo ya no se pueda mover.

Actualmente, la esperanza de vida promedia en el mundo los 70 años de edad para hombres, o 75 para mujeres, y muchos estudios refieren su variabilidad sobre algunos factores como son el peso corporal, la alimentación, la práctica de ejercicio, la gestión del estrés, los hábitos de sueño, o el consumo de sustancias tóxicas como el tabaco y el alcohol. Otras personas mantienen que la esperanza de vida refiere directamente sobre los hábitos geográficos y culturales, pues las diferencias que existen entre algunos países son abrumadoras.

Actualmente, el país que ostenta una cifra de esperanza de vida más alta, es el paraíso fiscal de Andorra, con 90 años. Mientras que en el otro lado, el país con la esperanza de vida más reducida es la República Centroafricana, que deja este número en tan solo 53 años, casi la mitad. Por nuestra parte, España, ostenta unos datos excelentes en cuestión de esperanza de vida, ya que el promedio se encuentra en los 83 años (86 para mujeres, 80 para hombres), situándonos como el noveno país del mundo con la esperanza de vida más alta, por delante de muchos de nuestros vecinos como Italia, Francia o Alemania. Curiosamente, de los 10 países que mantienen el liderato de estas cifras, 4 de ellos pertenecen a Asia, mientras que los últimos puestos, se quedan en el continente africano.

También podemos ver el dato de que todos los países mantienen una esperanza de vida mayor para las mujeres que para los hombres, lo cual ha sido analizado por varios estudios que han llegado a las siguientes conclusiones. Uno de los elementos que genera esta brecha en tiempo de vida es la mismísima genética, pues parece que el cromosoma X dispone de una selección de genes capaces de prolongar la vida por más tiempo (de hecho, en el caso de las aves ocurre al revés, puesto que son los machos quienes tienen dos cromosomas X, lo que les lleva a vivir más que las hembras). Otro factor a destacar, es el tema hormonal, y si concretamos un poco más, la testosterona. Pues aunque esto nos deje a los hombres como si fuéramos completamente estúpidos, es cierto que existe una relación directa entre los fallecimientos y los niveles de testosterona (e incluso se ha comprobado que la esperanza de vida de los eunucos es bastante mayor que la de un hombre que no haya sido estrilizado). Por último, tenemos los factores externos y el comportamiento de las personas. Las enfermedades, los conflictos, y los hábitos de vida tienen la capacidad de modificar esta cifra de forma muy abultada (por poner un ejemplo, en Rusia la brecha de género en el ámbito de la esperanza de vida se encuentra en los 10 años, y la mayoría de los estudios apuntan al elevado consumo de alcohol en los varones como uno de sus mayores promotores).

Según se ha anunciado en varios estudios recientes, la esperanza de vida de los seres humanos podría llegar a los 130 años a finales de siglo, aunque no son muy esperanzadores en que esta cifra pueda incrementarse mucho más. Como ya hemos comentado todos los factores con cierto nivel de detalle, llega el momento de hacer la pregunta clave. ¿Hasta cuándo deberíamos incrementar la esperanza de vida?

Si bien es cierto que todos deseamos vivir la mayor cantidad de años posible, tanto para nosotros como para nuestros seres queridos, es importante que esa vida sea en unas buenas condiciones. Es decir, si logramos incrementar la esperanza de vida media, pero estamos hablando de personas muy longevas y maltratadas por el paso del tiempo, quizás no sea tan adecuado que este número fuera tan alto, pues por muy feo que suene, supondría un impacto negativo bastante grande para la sociedad, debido a varias cuestiones como el coste de las pensiones o la atención sanitaria.

¿Y Vosotros? ¿Hasta cuándo creéis que habría que incrementar la esperanza de vida?