Si hablamos de las medidas que el Gobierno de España está aplicando durante los últimos meses, la polémica está más que servida, pero este vez vamos a abordar una de las medidas de la que ya nos quejamos en su día, pues parece que a sus semejantes municipales, se les está ocurriendo la misma idea de bombero.

Creo que todos recordamos más que de sobra el dichoso cheque juvenil que se les otorgó a los jóvenes de 18 años para que pudieran invertir en diversos sectores de ocio, el cual por cierto nos llevó a ver bochornosos anuncios en páginas web de compraventa que dictaban frases del estilo de “Vendo videojuego sin abrir comprado con el cheque joven del Gobierno”. Como ya dejamos claro en su día, inyectar efectivo directamente en los bolsillos de todos los jóvenes de 18 años de España poco tenía que ver con la intencionalidad de apoyar a los sectores de ocio, sino más bien se trataba de una compra de votos disimulada muy poco sutilmente.

Pero ahora le llega el turno a los gobiernos municipales, que a sabiendas de que 2023 también les atañe como año electoral, han optado por lanzar iniciativas como la de “Jóvenes con Getafe”, la cual otorgará cheques por valor de 50 euros canjeables en comercios getafenses que incluyen moda, librerías, cine o por supuesto, videojuegos (un sector que continúa creciendo año tras año y que no para de recibir ayudas gubernamentales).

Pero la clave de esta medida es otra, pues, ¿Quiénes son los beneficiarios de estos cheques? Según afirman desde el propio ayuntamiento de Getafe, podrán ser solicitados por todos los jóvenes de entre 18 y 22 años de edad. Que por casualidades del destino, son todas aquellas personas que durante este año van poder ejercer por primera vez en su vida el derecho votar en las urnas. Vaya hombre, menuda eventualidad más curiosa.

Y como suelen hacer los partidos políticos cuando se acercan las elecciones, comienza el derroche masivo de efectivo con la intención de hacer un lavado de cara que nos haga olvidar la incompetencia mostrada durante los últimos cuatro años. Y que por cierto, suele tener bastante efectividad, debido a la escasa memoria política que tiene la sociedad actual, emponzoñada con el sistema corrupto en el que vivimos.